Cómo entrenar a tu dragón es una serie de películas de animación de Dreamworks. La primera película se estrenó en 2010 y se basa (con bastante libertad) en una serie de libros de Cressida Cowell que llevan el mismo nombre.
En esta historia, los vikingos luchan contra sus acérrimos enemigos, los dragones. Matar dragones es, no sólo una necesidad, sino también una especialidad y una cuestión de status y éxito social.
En este contexto, Hipo es nuestro protagonista. El hijo del jefe del pueblo, es justamente lo contrario de lo que un vikingo “debería ser”. De contextura pequeña, delgada, algo débil. El cariño que le tienen no está libre de algo de vergüenza. Siempre está esforzándose por lograr la admiración y aceptación de su padre (y de todos), tratando de convertirse en un cazador de dragones. Pero en el fondo, todos “saben” que no tiene ninguna posibilidad de sobrevivir en esta sociedad, con circunstancias tan duras.
De a poco, luego de varios enredos, iremos descubriendo que sus otros talentos (por ejemplo, su astucia, ingenio y empatía) serán la clave de la transformación de toda su comunidad. A través de esta película y sus secuelas irá fortificando y consolidando su liderazgo mientras pone en juego su verdadera valentía, que no está basada en los músculos.
Sin embargo, para lograrlo, tendrá que aprender primero a confiar en sí mismo, en sus sueños, sus ideas y convicciones. Este camino lo va a ir fortaleciendo para crecer ante cada desafío y dificultad que aparezca.
No dejen de ver esta serie de películas que es maravillosa, aprovechen para compartir con los peques (y no tanto) y vuelvan a preguntarse qué significa hoy ser exitoso, ser líder, ser “influencer”. ¿Estoy de acuerdo con esto? ¿Me siento presionado/a por estos modelos? ¿Qué transformaciones y qué aportes puedo hacer desde quien verdaderamente soy? ¿Cómo ayudo a los demás a descubrir su propio potencial?