Mary Poppins es un clásico llevado a la pantalla en un musical producido por Walt Disney en 1964. Esta niñera mágica y misteriosa fue interpretada por Julie Andrews en la película original y por Emily Blunt en la secuela de 2018.
Se instala en la casa de la familia Banks, con una consinga: permanecerá allí hasta que el viento cambie. Este cambio de viento metereológico, es un recurso visible y físico que acompaña los cambios profundos que se dan en sus personajes. La apertura en el corazón, la mirada que cambia respecto de las prioridades y de las personas, la mayor cercanía en los vínculos.
La despedida se da en clima de alegría y esperanza por lo aprendido y logrado, pero con tintes de tristeza por despegarse de aquellos y aquello en donde se puso el corazón.
Podríamos pensar en el liderazgo (educativo y de otros tipos) un poco con esta lente. El proceso de desarrollar los proyectos, las personas, los equipos; de verlos crecer, potenciarse, hasta que no seamos más necesarios.
No somos llamados a crear y desarrollar para quedarnos luego a vivir cómodamente. Tampoco a desarrollar proyectos que dependan totalmente de nosotros. La misión es lograr que no seamos necesarios, hasta que puedan volar solos.
¿Tenés algún/a Mary Poppins en tu vida? ¿Cómo te diste cuenta? ¿Qué aprendiste de él/ella?