Venimos hablando del miedo y de la noche, de atravesarla, de confiar. Transmitir serenidad, presencia, transparencia, ser un faro en esa oscuridad, forma parte de #SerLíderes. Todo, sin querer parecer superhéroes ni todopoderosos.
Para eso, tenemos que cuidar nuestras propias emociones, nuestra propia salud. Porque antes que el liderazgo viene el autoliderazgo. Porque no podemos dar lo que no tenemos...
Cuidar y cuidarnos. Poner la oreja. Estar disponibles. Así, de a poco, damos lugar para la confianza. Así, la necesidad de control y exigencia que vienen de la inseguridad y el miedo, desaparecerán. Y así seremos más libres para ver lo que los demás necesitan.
Liderazgo es servicio. Hoy, en circunstancias tan límites esto cobra una profundidad y una realidad inmensas.
¿Qué estoy transmitiendo a quienes me rodean? ¿Cómo voy a generar confianza?