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Jinetes, caídas y Narnia

“-En otras palabras -prosiguió-: no sabes montar. Eso es un inconveniente. Tendré que enseñarte mientras nos movemos. Si no sabes montar, ¿sabes caer por lo menos?

-Supongo que cualquiera sabe caer.

-Me refiero a si sabes caer y levantarte sin llorar y volver a montar y volver a caer pero no tener miedo de caer de nuevo.

-Lo… lo intentaré -respondió Shasta.

-Pobre chiquillo -dijo el caballo en un tono más afable-. Olvido que no eres más que un potro. Con el tiempo llegaremos a convertirte en un magnífico jinete.”

Hace poco, como el caballo co-protagonista de este libro, pensábamos acerca de lo importante de aprender a errar, aprender a fracasar.

Lewis nos deleita en “El caballo y el muchacho” con la historia de una amistad interesante entre Shasta (el muchacho) y Bree (el caballo que habla).

Shasta le dice en este pasaje a Bree que cualquiera sabe caer. Porque caer es algo muy humano, todos pasamos por eso. Bree necesita explicarle qué significa para él saber caer. Y entendemos que este aprendizaje forma parte esencial de “ser un jinete”. No le pregunta si conoce de monturas, ni le habla de técnicas o pasos a seguir (todavía). Primero habla de caer.

Aprender (cualquier cosa) tiene que ver un poco con esto. Con saber que no es un proceso mágico ni inmediato. Es un camino que tiene obstáculos y altibajos. Implica que las cosas no saldrán perfectas a la primera vez y que podremos ir perfeccionando, profundizando y mejorando progresivamente. Significa evaluar los riesgos (volver a montar sabiendo que volverás a caer eventualmente) y no dejarse llevar por el miedo.

Como adultos, acompañar a un niño/a que aprende implica enfrentar nuestros propios fantasmas e ideas respecto de los errores y miedos. Lograr un equilibrio entre sobreproteger y proteger demás. Permitir el error como parte natural, sin olvidar que del error tiene que seguir un aprendizaje, una búsqueda de la mejora. Nuestro rol en eso es muy importante, guiando, orientando, explicitando, validando y también corrigiendo. Como Bree, que decide emprender la aventura de hacer de este niño, un magnífico jinete.

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